jueves, 31 de octubre de 2013

Accidentología en Lima

De acuerdo a estadísticas publicadas por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones[1], el 78% de los fallecimientos por accidentes de tránsito son peatones. Además, el transporte público (3% del parque automotor limeño) provoca  el 36% de accidentes, es decir, una frecuencia 10 veces más alta que los autos, y 20 veces más alta que otro tipo de vehículos. Pero el impacto en la sociedad no se mide sólo en la cantidad de personas que fallecen sino también en aquellas que tienen secuelas producto de los accidentes. Según la ONU[2] la cantidad de accidentados tiene un factor multiplicador de 20 a 50.
A nivel internacional, la Asamblea General de la ONU ha proclamado al período 2011-2020 como el “Decenio de Acción para la Seguridad Vial”. Las actividades se enmarcan en 5 pilares:
1.       Gestión de la Seguridad Vial.
2.       Vías de tránsito y movilidad más seguras.
3.       Vehículos más seguros.
4.       Usuarios de vías de tránsito más seguros.
5.       Respuesta tras los accidentes.

Lima la peligrosa:

La agresividad de los conductores en Lima es tan evidente que uno tiene que atravesar casi corriendo cada esquina, y sobre todo si se acerca una combi o un taxi. Para transformar esta ley de la selva de las calles se tiene que establecer una secuencia de acciones en la política de todos los niveles y del comportamiento de los usuarios de la infraestructura. La revisión de las redes viales debe realizarse bajo la perspectiva de la seguridad de todos los usuarios, en particular de los más vulnerables (peatones y ciclistas) y en el estudio del comportamiento de los usuarios en las vías de tránsito.
La construcción de los elementos de infraestructura de transporte ha sido basada en hipótesis de diseño que normalmente han sido superados por el uso cotidiano de los usuarios. Los flujos peatonales, de ciclistas y vehiculares no son convenientemente canalizados y se utilizan todos los espacios posibles de la vía para la circulación.
También existen conflictos en el uso de la infraestructura sobre todo en las esquinas cuando los vehículos giran e interrumpen el flujo de pasajeros. Para que un conductor pueda maniobrar convenientemente, se necesita una percepción del objeto o del aviso en un tiempo entre 4 y 6 segundos[3] que se traduce en una distancia mínima entre 55 y 83 m si se considera una velocidad directriz de 50 km/h.
La falta de señalización condiciona el uso adecuado de la infraestructura; en este caso podemos mencionar que los tres tipos de dispositivos de control de tránsito citados por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (señalización vertical, horizontal y semáforos –señales luminosas y auditivas) normalmente son inexistentes en el contexto urbano, o su funcionamiento no es óptimo.
El primer foco potencial de accidentes son los puntos de intercambio modal, como los paraderos, estaciones informales de combis y buses, los puntos de toma de taxi. En la mayor parte de la ciudad, estos elementos no están integrados en el diseño urbano, e inclusive se puede indicar que no existe un enfoque basado en la vulnerabilidad de los usuarios.
Si nos ponemos a analizar desde el punto de vista del conductor, notaremos que los principales aspectos que aumentan la accidentabilidad de las vías son: falta de señalización para delimitar los carriles, giro a la izquierda en avenidas principales, obstáculos visuales en las esquinas de giro a la derecha (quioscos o cabinas), paraderos de buses en cada esquina, ausencia de control de velocidad en avenidas y calles, entre otros.
En el caso de los flujos peatonales, lo más visible es la falta de consideración para los minusválidos, muchos de los circuitos con rampas están interrumpidos y mucho menos señalizado. En el caso los cruceros peatonales, la señalización es escasa e incluso si existe es invisible a una velocidad mayor a 30 kph, para lo cual se hace necesario un replanteo del diseño urbano para mejorar la visibilidad, incluyendo islas de parada en las vías de doble sentido y señalización con hitos.

Fig. 1. Cruceros peatonales invisibles en una transitada avenida de San Borja (Fuente: Google Street View)


Fig. 2. Paso peatonal en la República Checa (Fuente, PIARC).



[1] Ministerio de Transportes y Comunicaciones. El Transporte Urbano Metropolitano de Lima y Callao en números. Octubre del 2010.
[2] ONU. Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020. 2011.
[3] PIARC. Human Factors in Road Design. Review of Designs Standards in Nine Countries. 2012. Rev.3.

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